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Cosas que hemos aprendido en Homeland (Séptima Temporada)




Leía hace poco a Víctor M.González en GQ que hay mucha gente que se sorprende de que algunos sigamos tras la pista de las aventuras de Carrie Mathison, porque se bajaron de Homeland con el resbalón de la tercera temporada pensando que con el fin de Broody acababan las posibilidades de la serie. Todos ellos, en efecto,  se equivocan porque las últimas cuatro temporadas son un ejemplo insólito de cómo la serie de Showtime ha sabido remontar y reinventarse a si misma sin variar de personajes, escenarios y tono. Homeland se ha convertido en una serie casi predictiva de la geopolítica al mundial al tratar temas que luego se han replicado o confirmado  en la realidad: como las relaciones entre Pakistán y Al Qaeda, la venta de armas entre Turquía y el Ejército Islámico o los atentados yihaddistas en Europa, que ocurrieron en la serie antes que en la realidad. 




 Pero en esta séptima, y por lo que parece penúltima temporada, Homeland vuelve a sus orígenes: el enemigo resulta difícil de ubicar, la paranoia por la seguridad informática, los ciberataques extranjeros y la dificultad de discernir lo real de lo falso en las redes sociales acrecientan la paranoia de Carrie en un contexto en el que la presidencia americana parece más fácil de desestabilizar por sus propias vulnerabilidades internas que por la capacidad destructiva del exterior. Howard Gordon y Alex Gansa, los creadores de la serie, han optado por una trama de espionaje clásica, nostálgica de las ficciones de la Guerra Fría, con más política que las anteriores y menos escenas de acción, que incurre también en algunas trampas de guión que obligan al espectador a dar algún que otro salto de fe.  Pero para no hacer una review al uso de la serie he querido hacer un repasito a las curiosidades políticas que nos ha dejado esta temporada:

1. Lucasville es Charlottesville 




El pasado mes de Agosto  en Charlottesville un grupo de supremacistas de extrema derecha se manifestaron contra la demolición de la estatua de un soldado confederado al tiempo que lanzaban proclamas del ku kux klan. A su encuentro acudieron activistas en una contramanifestación que fue atacada por un hombre que atropelló a los manifestantes. Se sucedieron disturbios de todo tipo entre las dos manifestaciones y el gobernador decretó el estado de emergencia. La situación terminó con tres muertos y decenas de heridos. En la serie Charlottesville es Lucasville.  Las semejanzas no se reducen al nombre. La batalla campal que tiene lugar en la ficción se da entre fuerzas del FBI y un grupo de supremacistas blancos atrincherados junto al teórico de la conspiración Brett O´Keefe. Este grupo se parece bastante al que encontramos en Charlottesville, rednecks, campesinos racistas, conspiranoiscos, terraplanistas, supervivencialistas, preppers.

2. Breet O´Keefe es Alex Jones 

En Homeland Breet O'Keefe es un comentarista televisivo de extrema derecha y ultraconservador que pone en riesgo la seguridad del país al infundir rumores y noticias falsas o tendenciosas sobre el gobierno de Elisabeth Keane, su presencia en Lucasville es determinante para que se desencadene el conflicto. ¿Pero con quién se corresponde en la realidad este personaje? Casi todo el mundo está de acuerdo en que la serie retrata a Alex Jones, el más influyente  teórico de la conspiración estadounidense marcadamente conservador y antigubernamental, cuyo informativo, Infowars, se emite además de por internet, a través de unas 60 emisoras FM y AM de todo el país. Igual que O'Keefe su capacidad de influencia también topó con los intereses del Estado. Cuando después de los atentados de Nueva York se dedicó a difundir que el 11S había sido orquestado por George Bush, muchas cadenas de radio cancelaron su programa. 






3. La vigesimoquinta enmienda 

Hay un momento en la serie en que Elisabeth Keane pierde la presidencia del país a causa de la trama  de espionaje central de la temporada Pero ¿cómo es eso? ¿a través de qué mecanismo? Mediante la aplicación de la vigésimo quinta enmienda de la constitución que prevé que cuando el presidente sea depuesto de su cargo, muera o renuncie o cuando el vicepresidente y la mayoría de los funcionarios de los departamentos ejecutivos o cualquier otro cuerpo del Congreso informe al Presidente de la Cámara de los Diputados de que el Presidente está incapacitado para ejercer sus funciones, el vicepresidente asumirá inmediatamente la presidencia del país. Este último caso es el que ocurre en la serie, y no es casualidad ya que es uno de los mecanismos constitucionales con los que se ha especulado que se podría echar a Trump de la Casa Blanca si se extralimitara autoritariamente de sus funciones como presidente. La vigesimoquinta enmienda  fue aprobada en 1967 y sólo se ha aplicado en 1973 cuando Ford se convirtió en presidente tras la renuncia de Nixon por el escándalo Watergate.



4. Inmunidad diplomática

En el taquicárdico final de esta temporada, cuando Saul está a punto de salir de Rusia,  es parado en el aeropuerto de Moscú por unos militares que aseguran que uno de sus hombres está acusado de asesinato, a lo que Saul responde que todos tienen "inmunidad diplomática". ¿En qué consiste exactamente esta inmunidad? El Convenio de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961 admite que los agentes diplomáticos gozarán de inmunidad en la jurisdicción penal en el país receptor,  no están obligado a testificar y su persona es inviolable (no puede ser objeto de arresto o detención) excepto en unos casos excepcionales. Lo mismo ocurre con su domicilio y con la embajada, son espacios inviolables porque no se considera que estén estrictamente bajo la soberanía del país receptor sino del país emisor. En la serie está situación es llevada al extremo de la tensión porque Saul y los suyos podrán mantener la inmunidad mientras EE.UU se la reconozca, y como sabemos, en EEUU al mismo tiempo está sucediendo un cambio de gobierno que puede comprometer la misión de Saul en Rusia si se niega a reconocerles la inmunidad. 
El país acreditante, según el mismo Convenio, puede renunciar a la inmunidad de sus agentes diplomáticos. 



5 Desde Rusia con amor 

A los guionistas de Homeland no todo les ha salido a pedir de boca.  En la temporada anterior apostaron a que una mujer llegaría a la Casa Blanca y crearon a su propia Hillary Clinton a partir de Elisabeth Keane, interpretada por Elisabeth Marvel a quien ya habíamos visto en House of Cards. La llegada de Trump les estropeó el guión y según cuenta Alex Gansa también acabó con algunas de las relaciones que mantenían con la Casa Blanca para documentarse con el guión. Pero la serie ha acertado de nuevo en el blanco al confirmarse poco antes de su estreno en enero de 2018, la injerencia de la inteligencia rusa en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016, la postverdad y las fake news, así como los intereses geopolíticos rusos han centrado los temas de esta temporada. Y justo en Marzo estallaba la crisis diplomática entre Londres y Moscú por el envenenamiento del exespía ruso Serguei Skripal que Theresa May tomó como un ataque ilegal de Rusia en territorio británico y que  llevó   a la expulsión de 23 diplomáticos rusos del país, a los que se sumaron 150 más procedentes de otros países del entorno. Y Homeland al fondo, destacando por  su sorprendente habilidad para escribir el guión de la política real. 





En Redrum Blues dediqué una entrada a analizar los títulos de crédito en Homeland. También dedicamos un podcast a analizar Homeland como herramienta de propaganda política . Os los dejo por si alguien tuviera interesado en profundizar en esta ficción fascinante. 


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